Nada como una panda de personajes marginados enfrentándose a una isla mágica para decir: «estos son mis piratas». Un trato con el diablo es la novela de aventuras escrita por Gabe Cole Novoa publicada por el sello Puck. Cuenta con la traducción de Eva González y la ilustración de portada de Hilary D. Wilson.
¿Cómo la historia de un demonio que no quiere serlo, un chico maldito que solo quiere proteger a su familia y una chica que se metió en un lío para reencontrarse con la suya termina en una rebuscada búsqueda del tesoro?
Novoa hila una enrevesada red de acontecimientos siguiendo los pasos de Dami, Silas y Marisol. Cada una de las capas que escribe se mimetiza con las demás, creando intriga y confusión en el lector. La novela se mete con cariño en el corazón gracias a la complejidad de sus personajes y el mimo con el que el autor desarrolla sus personalidades, inquietudes e identidades.
Dami es muchas cosas. Un demonio, une niñe secuestrade y sin familia, un ser que trasciende más allá del humo y la oscuridad. Dami es una estrella en medio de una noche oscura. Se menosprecia incluso cuando cree que está hablando bien de sí misme. De los tres protagonistas, elle es quien mejor muestra un proceso de crecimiento y autodescubrimiento.
Es alguien fácil de querer pese a su humor sarcástico y su constante manía de alejar a los demás. Se trata de un método de autopreservación, pero a la vez desea con todas sus fuerzas contar con una red de apoyo real. Es esa vulnerabilidad y ese contraste entre lo que verbaliza, lo que piensa y lo que siente lo que la convierten en un personaje tan cautivador.
Aunque la traducción es un elemento presente —y esencial— en toda obra traída de otro idioma, debo destacar la habilidad con la que González trata el género neutro y la identidad no binaria. Hay mucha atención y cuidado en la forma en que, no solo Dami, sino todos los personajes tratan y se refieren a elle.
Es un trabajo respetuoso que abre muchas puertas a otras obras protagonizadas por personajes fuera de la normatividad de género.
Mientras que la historia de Demi se centra en el crecimiento, la de Silas está en la fortaleza. Silas tiene una personalidad definida y las ideas claras: quiere salvar a su hermana pequeña de un destino fatal mientras él mismo lucha contra la maldición. Pero le falta fuerza y convicción para completar sus planes sin dejarse enturbiar por prejuicios ni perderse en sueños lejanos.
A Marisol la conocemos un poco menos que a los otros dos, más por falta de páginas que de interés. Tiene una personalidad brillante, una mente avispada y un corazón bondadoso. Su única debilidad es la importancia que le atribuye a la impresión que genera en los demás. No obstante, eso no la hace dudar de sí misma ni de quién es en realidad.
El mayor defecto de la novela también es su mayor virtud: el tesoro escondido y el origen de la maldición. Novoa logra un ritmo ágil y trepidante, ideal para una frenética búsqueda del tesoro, pero en medio de ese desenfreno se pierden muchas explicaciones o se prestan a confusión.
Un trato con el diablo es una novela entretenida, orgullosa y con un corazón de oro en medio de la oscuridad y el misterio. Una lectura voraz para las personas amantes de la aventura.
